Una vez llegue a casa de madero comencé a tocar la puerta fuerte sin parar, hasta quela puerta se abrió rápido y le pegue un puñetazo en la cara a madero, el sin cambiar su cara me pregunto a que había ido, le comente que quería entrenarme, el sin preguntarme nada estuvo dispuesto a entrenarme.
Fuimos a su cocina:
Después de aquello dijo que abría que comenzar el entrenamiento físico, que sería bueno correr en una cinta, justamente recordé donde habían cintas de esas sin nadie usándolas.
En el súper mercado!!! Pero al poco de ponerme a correr en una de esas cintas unos guardias muy desagradables me tiraron a empujones. Así que decidimos que me entrenaría corriendo por el parque, mientras corría madero me daba ánimos corriendo detrás de mí, poco a poco se fue uniendo gente a él corriendo dándome todos ánimos, hasta que llego un punto en el que me pare, me gire y dije gritando:
-¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡DEJAR DE SEGUIRME!!!!!!!!!!!!!!
Después de eso tocaba hacer flexiones, y mientras las hacia contaba:
-uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince, dieciséis…
-Oye Zero, las flexiones tienes que contarlas mientras las haces y no quedándote tirado en el suelo contando… - dijo él.
Después probamos el saco de arena, pero como no teníamos ninguno a mano, llenamos una bolsa de arena y empecé a darle golpes, pero en uno de ellos la bolsa se rompió y llene de arena a 2 ancianos que pasaban justo en ese momento, esa vez sí que corrí bastante.
Al cabo de un buen rato corriendo, digamos 3 minutos, me merecía un descanso, me senté en el césped y madero se quedo mirándome con cara de asco, resentimiento y decepción, “está orgulloso de mi” eso pensé.
-¿Pero a quien piensas derrotar en tu estado?- Me dijo
-Pues veras debo derrotar a Jefe para ser más importante y…
-¿A JEFE? Me contesto rápido y sorprendido

No hay comentarios:
Publicar un comentario