Capitulo 6: Las pruebas idioticas

Había llegado la hora de que el chico misterioso con tres brazos superase cada una de las pruebas que le impondríamos cada uno de los miembros del equipo, solo si conseguía superarlas todas entonces tendría derecho a un apodo y un hueco en el club, yo quería que se quedase fuera, pero a la vez quería que entrase, ya que en el club tenía más poder quien más tiempo lleve dentro, y yo fui el ultimo en entrar, de modo que si el entraba podría tener un subordinado, pero no se lo pensaba poner nada fácil, porque en las normas dice:
“el miembro que proponga una prueba que el candidato a miembro no pueda superar tendrá derecho a unos chicles rancios”

¡¡¡Yo quería esos chiches!!! No pensaba dejarle superar mi prueba.
En primer lugar le toco al líder proponer la primera prueba, su prueba era poner comerse una cebolla a bocados. Al tío solo le sobro un bocado para tragársela entera, nos quedamos todos atónitos.

Le tocaba a Madero, este le dijo que tendría que tirarse un eructo de 30 segundos, el tío se paso casi hora y media eructando, ¡¡¡se nos quedaron hasta los pelos hacia atrás!!!
Le toco a cerebro, nadie pudo superar una prueba de él, ya que al no tener cerebro se le ocurrían las mayores paridas sin sentido que nadie se hecho jamás a la cara, yo conseguí librarme de su prueba porque estaba ingresado en el hospital por comerse un estropajo, su prueba consistía en tomarse un helado hecho únicamente de salsa tabasco, yo me quede frio, me había mentalizado que ya perdería esos chicles, ¡¡¡pero madre mía!!! Si hasta le gusto y se tomo tres uno detrás de otro.

Era por fin mi turno, nunca me había tocado hacer esto, ya que todos los candidatos no podían superar la prueba de Cerebro, después de mucho pensar se me ocurrió una prueba que sería imposible de superar, tenía que preparar arroz con leche salado dentro de un lavadero de coches mientras sonaba la canción de Batman y bailaba a su vez thriller de Michael Jackson y que le saliese además rico, el muchacho comenzó la prueba, no fallaba ni una, finalmente salió por el otro lado con una ración para cada uno, nos dispusimos aprobarla con un poco de miedo, al probarlo se nos saltaron las lagrimas a cada uno de nosotros, ¡nunca en mi vida había probado un arroz con leche tan rico!

Al final, logro entrar en el club, su apodo elegido por todos sería el de “Arroz”
Pero a todo esto, ¿¿¿¡¡¡como puede ser que nadie se halla dado cuenta que tiene 3 brazos!!!???

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